Después de una breve ausencia de unos cuantos días, regreso a compartir con ustedes la buena trova. En esta ocasión, voy a tomar una canción del buen Silvio Rodríguez, una de mis favoritas, y de las primeras que escuché. "La fábula de los tres hermanos" puede encontrarse en el disco "Rabo de Nube", que también tiene canciones interesantes como "Imagínate" y "El día feliz que está llegando".

Esta canción, fábula, trata de los ideales que uno tiene y los sale a buscar... y de los muchos obstáculos que se pueden hallar en el camino, haciendo que muchas veces no se alcance a llegar a la meta prevista. La historia de cada uno de los hermanos refleja un deseo similar, pero caminos y decisiones diferentes, con errores diferentes que al final llevan a un mismo resultado, con ligeras variaciones.

"Y para nunca equivocarse o errar iba despierto y bien atento a cuanto iba a pisar" El primer hermano, el pensamiento "maduro" que se tiene, de llegar a la meta sin pasar por ciertas contrariedades, con los ojos bien puestos en lo que sucede alrededor. Y así resulta que "el cuello nunca se le enderezó", la mirada fijada en el piso y un deseo de llegar lejos que se desvanece, cuando lo único que se conoce es lo que se ha visto abajo, contando con nada más que con una "corta visión".

"Pero este chico listo no podía verla piedra, el hoyo que vencía a su pie.Y revolcado siempre se la pasó.." El hermano del medio, habiendo aprendido de los errores del primero se cuida de desviar la mirada al piso... pero se equivoca, puesto que lo ignora totalmente, y por supuesto, se la pasa tropezándose, golpes de experiencia para el hermano del medio. Muchas veces, al ver errar a otras personas, se piensa que haciendo exactamente lo contrario se lograríam buenos resultados... más se debe tomar en cuenta más vivencias antes de hacer una aseveración semejante.

"Y para nunca equivocarse o errar, una pupila llevaba arriba y la otra en el andar" Habiendo aprendido de sus hermanos, el hermano menor va hacia su meta intentando no cometer los errores pasados. La mejor solución parecería tomar la enseñanza de cada intento errado y minimizarla, pero eso no siempre da resultados positivos. "Y caminó vereda adentro el que más" habiendo aprendido qué es lo que no se debe hacer... pero carente de un ejemplo positivo... "cuando vino el tiempo de resumir,ya su mirada estaba extraviada entre el estar y el ir". Esto indica el perseguir una meta intentando fijarse en todo, pero al hacerlo, al mismo tiempo no se concentra en nada... y la mirada y la meta se extravían.

Es cierto que aprender de los errores ayuda mucho, tal vez no tanto si no son errores propios, que los carga uno mismo. Tal vez esta fábula hubiese terminado con un final feliz si es que los hermanos, al darse cuenta de que los tres deseaban descubrir y fundar, hubiesen trabajado juntos... de esta manera cada quién mantiene su mirada concentrada en algo, pero se complementa con la visión del resto.

En la vida propia, cada quién sabe como se desarrolla su fábula individual... y qué es lo que está (o no) haciendo para lograr "descubrir y fundar" lo que desea. Tal vez sea un momento de sentirse identificado con uno de los 3 hermanos... o ser el cuarto hermano que tiene una propia manera de llegar a lo que se desea sin caer en tales errores.

Un abrazo grande a todos!

Después de algún tiempo, Luis Eduardo Aute regresa a ser parte del análisis, y esta vez con una excelente canción. Ay de ti, ay de mí, puede hallarse en varios discos; "20 canciones de amor y un poema desesperado", "Auterretratos", "Mira que eres canalla (interpretado por Ella Baila Sola), y la canción que presento hoy, del disco "Alma" de 1980, todo un clásico.

Esta canción habla acerca de cuando uno se encuentra deambulando por los caminos del amor, con la mirada al suelo y el pensamiento en el pasado, y aparece alguien que lo saca a uno de esa situación. Habla también de que las personas muchas veces terminan haciendo o sintiendo lo que decían que nunca sentiría, esto para demostrar lo impredecible que a veces puede ser el corazón y cerebro humano.

"Y yo que estaba de vuelta de todas las idas con el alma herida, te quiero, ya ves". El lograr un sentimiento así luego de estar dando vueltas sin rumbo aparente es un logro, que varía de importancia según la persona y la situación en la que se encuentra y haya pasado. Sin embargo, encontrar una manera de curar la herida sin que la cicatrización sea dolorosa es provechoso para la persona, siempre y cuando se tengan los mejores intereses para con la persona cierra-heridas, puesto que si es mero "medicamento temporal" todo esto se tergiversa y la gente sale herida... siempre.

"Y tú que siempre decías ser inteligente, no como esa gente que muere de amor" Y esto sucede a menudo... existen personas que, habiendo pasado por ciertas situaciones de desamores o no, afirman que nunca se enamorarán de nadie... que de alguna manera son "inmunes" a este sentimiento y que pueden controlarlo como se les plazca..... el sesgo y el autoengaño. Es entonces que a veces a uno se le viene encima todo esto, y cuando se da cuenta que el agua le llega hasta el cuello intenta dar patadas de ahogado... más ya no logra salir de aquello. No es esto sea malo, pero es mejor tener una idea de lo que se puede estar aproximando.

"Ni tú ni yo somos nadie, ni hacemos historia" Una aseveración fuerte, que indica que lo que uno tiene no le sirve a más que a esas dos personas...no es amor de lucrar... sin embargo, dentro de estas dos personas, cada quién es algo, vale algo... y genera historia.