Ya acercándose las fechas navideñas, y viendo cierto retraso la publicación de los posts, veo, con premura, que es menester el hacer uso de canciones relativamente navideñas para "alegrar" estas fechas. No suelo ser demasiado navideño, es más, la Navidad se pasa como un día más, un buen feriado en el cuál poder descansar tranquilo.

La canción es de Frank Delgado, del cual ya compartimos las canciones de "Mi mapa" y "El adivino". Esta canción, muy divertida, viene de un concierto en vivo con Amadeo Roldán. Habla acerca de la inocencia de los niños,y a veces la frustación al no obtener de regalo de Navidad lo que uno tanto ansiaba. Y seguramente a mas de uno nos pasó que había algo que hubieramos querido tener, pero que por una u otra razón no se pudo. Entonces, esta canción habla, demasiado claramente, de la frustación del niño ante tales situaciones.

Recomiendo entonces, escuchar la canción y pasar un buen rato, tal vez recordando pasajes del pasado, dándose una vueltita por esos parajes antiguos.

No hago un análisis profundo de esta canción precisamente por el hecho de que todo lo que se puede analizar está resumido en las línea anteriores, sin embargo cada quién tendrá una interpretación propia de la canción, tal vez recordando las buenas (o malas) navidades pasadas.

Por poco navideño que sea, espero que sea una fecha para unir lazos o en su defecto crear vínculos, porque (tal vez algo obligadas) las personas intentan demostrar lo mejor de ellos mismo.

Un abrazo a todos!

Luis Eduardo Aute, en varios de sus discos fue creando canciones con el título de "Aleluya" y su número correspondiente. Hasta donde llega mi conocimiento, se ha llegado hasta Aleluya N°8, pasando por todos los número desde el 1, exceptuando el número 3. Existe cierta confusión entre Aleluya 6 y Aleluya 7, ambos se basan en la frase "es porque existes", sin embargo tienen letras diferentes compartiendo un mismo tono. En estas canciones se habla de todo un poco, y me agradó bastante esta porque cada uno de sus fragmentos apuntan a lo mismo, aunque de manera algo diferente.

"Es porque existes", también conocida como "Aleluya N° 6" habla sobre todas esas cosas que se pensaban perdidas, imposibles e irreales... y si es que cosas tan poco probables pueden llevarse a cabo es por algo, es porque existe alguien que lo hace posible. Y bien, una vez más todo gira en torno de la subjetividad acerca de personas especiales.

Cada quién tiene en su propia vida cosas que considera imposibles, inalcanzables, o en último aspecto difíciles de conseguir... y si todo esto sucede es porque tu existes. Y ese "tu" es diferente para cada persona, cada quién tiene a alguien que hace que estas cosas pasen, que existan; de ahí la subjetividad...

En general, no hace falta tomar fragmentos de la canción, debido a que cada uno de ellos habla de cosas algo fantasiosas, cosas hermosas e incluso algo increíbles... y le da crédito a dichas cosas a la existencia de alguien. Y dentro la subjetividad que cabe, cada quién tiene alguien a quien darle crédito por algo, por más mínimo que sea... por su existencia

Para algunas personas algunos días significan mucho más que para otras personas, tardes especiales para unos que no lo son para otros... o viceversa. Tardes que se cambiarían por un manojo interminable de noches y madrugadas, y tardes que nunca se tendrán. Se me vino a la cabeza entonces esta canción de Fernando Delgadillo, que puede encontrarse en el disco "Campo de Sueños" y en un disco del que dispongo, grabado caseramente en el Museo de Arte Latinoamericana. Y precisamente, como el mismo Fernando menciona en el último disco, esta canción apunta para hacer saber a esa persona que se quiere estar juntos.

"Hace ya algunas semanas que me lleva las mañanas descifrarte en tu mirada y en tu voz" Eso de intentar descifrar a las personas está medio difícil... hay algunas que se pueden "leer" con más facilidad que otras, como también existen aquellas personas que provocan un montón de pensamientos antes de lograr entenderlas. Pero como dije en entradas anteriores, la mirada no miente, y apoyada por la voz hacen de ese proceso "indescifrable" una tarea no tan ardua como podría parecer. Y supongo que a muchos les pasa que , cuando se desea conocer a alguien, se busca descifrar lo que la otra persona es, lo que encierra su manera de ser, actuar, hablar... y cierto, puede llevar más que algunas semanas... pero cuando se lo logra (normalmente de manera parcial)ya es otra historia.

"Luego todo lo respondería esa tarde que me des, aunque solamente sea por una vez" A esta frase le antecede la pregunta de "nunca he sabido cuánto me has contado y cuánto no", lo que le da más sentido. El deseo de compartir puede ser muy fuerte, por lo que cuando se tiene la oportunidad uno puede tomar el papel de "libro abierto", tal vez sin importar cuánto haya compartido la otra persona con uno. Me parece que la reciprocidad en ese sentido no es equitativa, suele haber alguien que comparte más, que responde más, que sabe más, que quiere más....

"Una tarde para siempre por las tardes que no estás, por las tardes que no han sido y por las que ya no te vas" ... y qué bueno sería lograr todo eso en una tarde, reuniendo aquellas tardes que ya no verán a dos personas en cierto trance especial, tardes en las que un asiento se queda vacío o en las que parece que permanecerá gratamente ocupado por un buen tiempo. Conjugar aquello? Difícil. Imposible? No lo creo

"Sólo dame alguna tarde y yo me vuelvo una canción en tus labios" Y esto se dirige al desear una oportunidad, con la fe y esperanza en el corazón de que una tarde sea suficiente para que la persona inhale la esencia de la otra, y no exhale simplemente la esencia ajena, sino que exista una simbiosis entre ambos...

Buenas tardes a todos!